jorge presa loustau

I

Escondido, detrás de las cejas
mirar ese mundo impávido,
los sueños, de nada sirven,
la coraza.
Temblar inmóvil sobre la tierra
que exhala un agrio temor
y dormir despierto,
y vivir durmiendo.
Sólo, cansado de ver,
solo el ojo moviéndose:
tristeza, violencia, desamor,
dosificando las faltas de la vida,
craneal
el próximo movimiento,
decirle al ojo que solo mire
sin mirar, sin penetrar,
el mundo.
Escondido, las cejas
protegiéndome del silencio
alejándome de la vida.

-------------------
V

Que la lluvia me abrase
con su olor a flor marchita
cuando camine en silencio
hacia tu boca de risa.
Que la vívida gota
desate el áspero nudo
almidonado y rústico
de mi fría garganta.

Que la sigilosa gota
una mil veces tu boca
con mis cautos y tristes
labios, que te esperan.

Que tu lengua me hiera, así,
con su suavidad melosa,
con tu puñal de diosa.
Que tu boca sea boca.

-------------------
VI

Procesión de palabras turbulentas,
interiores voces paralelas,
la grave interferencia encontraremos
entre los cuerpos delgados, rígidos.
Sonará esta noche una aventura,
negra sombra de nimias calaveras.
El sentir fangoso, fuego, leña,
y las claves polvorientas de la tierra.

Turbulenta anemia de palabras,
encantados huesos del infierno
chocando entre los nervios de la tumba
y las negras escaleras hacia el cielo.
Cuando la blanca vela se enceguezca
de mis iris el temblor
entre calcinadas sombras morirá,
un fúnebre silencio sentiremos,
de los cuerpos un amor desterrado.

-------------------
VII

Retumbando, el silencio sigue
a lo largo de los años,
en cada mañana impaciente,
en cada éxodo sudoroso;
ya no soporto la lágrima
concienzuda y tosca
que divaga sobre el terreno
seco y árido
de mi piel apática
de los miedos de siempre.
Escuchar el silencio,
ser y no ser, al mismo
tiempo, en el mismo paso
hacia adelante y hacia atrás;
ese silencio que hace hablar
a mis huellas sin tierra,
a mis canciones sin letras.
Retumba, resuena, revive
en mí un despertar dormido,
cada vez que el silencio
hace catarsis conmigo,
con mi desesperación a flor de piel.
El silencio despierta
al centinela invertebrado
que corroe mis sienes,
que dispara flechas negras
en mi cabeza sangrienta.

-------------------
VIII

Nos encontramos perdidos
en este laberinto infernal,
estamos condenados
a esta cruz carnal.
Somos cuerpos
deambulando sin pensar.
Por un minuto de paz
cambiamos todo lo que es fatal,
estamos aturdidos
por esta soledad real.
Somos lo que podemos,
Deambulando sin pensar.

-------------------
IX

Oscuridad.
Nada puedo ver.
Puedo sentir, sin embargo,
una tremenda profundidad,
una negra capa extensa
capaz de cegar todo a su alrededor.
Pero no es tan poderosa como para
opacar ciertos destellos.
Hay puntos destellantes,
están ahí, entre toda la gran
Oscuridad.


Estos seis poemas de Jorge Presa Loustau corresponden a la plaquett Desde el fondo (Melón editora, 2012 - Buenos Aires).


----------
Jorge Presa Loustau (1988, Montevideo)
Nació en la ciudad de Montevideo, ciudad en la que siempre vivió. Estudió profesorado de literatura e inglés. Se desempeñó como profesor de educación secundaria. Publicó la plaquett de poesía Desde el fondo (Melón editora, 2012 - Buenos Aires). Pertenece a la Generación del 11 de Uruguay.

1 comentario:

  1. Me podría postular como fan número uno, pero mas que contento estoy por su amistad, excelente escritor, mejor profesor, mejor persona, salud, porque siga firmando esos cheques de creatividad, a los lectores todos, un abrazo grande J.P!
    D.

    ResponderEliminar