juano villafañe



UNA LEONA ENTRA EN EL MAR

Una leona entra en el mar
hacia las arenas
ella la grande
ante lo colosal que dejan las mareas
las medusas frías
y los caracoles muertos.

Cientos de bañistas dioses fundadores revuelan su olfato
lo precioso de un felino que se moja en las aguas
en lo natural de una zona de playa
que invita a esta fiesta entre soles y peces
a la gran fiesta
entre el demasiado público
y el gran público de mar que invade los veranos.

Una leona sale al mar
hacia la música de playa
ella la grande
ante lo colosal que invade los veranos
con los golpes de sol
con los golpes del agua.

Cientos de dioses revuelan lo precioso de un felino
                                             / que moja en las aguas
en lo natural que dejan las mareas
y esos cuerpos de playa que se llevan al fondo
de otra noche de fiesta de un silencio jadeante
sonidos al fin con ruidos de mareas
altas y bajas que regresan del fondo.

Una leona entra en el mar
hacia la música jadeante
ante lo colosal que invade los veranos.


* * *

SIEMPRE HABRÁ UN LUGAR PARA UNA
CHICA TRAVIESA COMO TÚ

Siempre habrá un lugar para una chica traviesa como tú,
rodeada de manzanas
de amantes y de flores.
Un lugar que me golpee sobre la nuca.

Siempre habrá un rodeo que atraviese como tú la otra
                             / perspectiva: el tiempo y el mundo.
Con tu ropa de viaje, la belleza y los golpes en el sillón rojo.

Siempre se atraviesa como tú
y das cuenta de los espantos del parque nocturno
de la calle, del día sin tráfico, sin una travesía para la
                                                           / otra semana,
o del juego de una retrospectiva que proyecta el espejo.

Por eso siempre habrá un lugar para una chica traviesa
                                                                     / como tú.
Siempre habrá un ocultamiento de la luz en el día, para
                           / que no se note la trampa ni el espejo.

Siempre habrá un sitio para ti, un invento, un resumen,
un animal en el campo con un viaje que atraviesa el hogar.
Siempre recibirás la fruta con su estancia de muerte.
Es el alcohol y el viaje lo que nos demora.
No es el día que viste, ni mi cuerpo, lo que te preocupa
                                                       / ahora con el juego.

(Siempre habrá una chica que atraviese como tú las
                               / las marcas que habíamos acordado.)

Hay otra perspectiva, hay otra edad con otro laberinto.
Ya no es tu perfume, ni la naturaleza la que ha caído de
                                            / nuevo sobre el sillón rojo,
ni es tu vestido
ni las manzanas rodeadas por amantes.
Hay otro juego, hay otra edad con otros laberintos.

Siempre habrá un lugar para una chica traviesa como tú.




El primer poema corresponde al poemario Una leona entra en el mar (Ediciones del Dock, 2000 -  Editorial Arte y Literatura, 2004 - La Habana) y el segundo al poemario Deconstrucción de la mañana (Ediciones Atuel, 2006).


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Juano Villafañe (1952, Quito)
Nació en la ciudad de Quito y reside en la ciudad de Buenos Aires. Es poeta y ensayista; Director Artístico del CCC. Publicó los poemarios: Poemas anteriores (Editorial de la Universidad Central del Ecuador, 1982 - Quito), Visión retrospectiva de la botella (Libros de Tierra Firme, 1987), Una leona entra en el mar (Ediciones del Dock, 2000; Editorial Arte y Literatura, 2004 - La Habana), Deconstrucción de la mañana (Ediciones Atuel, 2006), Los Villafañe. Poesía familiar (Ediciones Colihue, 2012) y Públicos y privados (Melón editora, 2013). Tiene un libro de ensayos inédito José Martí, el contra Rimbaud.